Nos invitaron a una fiesta en su casa, no sé con qué motivo, pero el caso es que para sorpresa mía, fui! Allá estaba, y no sé cómo… ni quién me llevó, ni con quién fui. Y no, no estaba borracha. Me imagino que la fiesta fue todo un éxito, tampoco recuerdo, así como no tengo ni idea de por qué me acostaron a dormir – y menos en su cama-. Lo único que sé es que no estaba borracha!
Bueno, y me acostaron a dormir… y como para mí dormir es el placer más grande ever, pues dormida me quedé, hasta que muy en la madrugada llegó el dueño de la cama. Repito, no entiendo por qué me acostaron en su cama.
Qué coincidencia, cuando se acostó yo me desperté! Él me quiso abrazar, pero yo me volteé, y cuando quedamos frente a frente, me “saludó” con un beso esquimal (nariz con nariz) mientras decía unas palabras raras. Todo era raro, empezando porque no sé por qué me habían acostado a dormir.
Y ahora sí me abrazó, y empezó a tararear una canción como quien arrulla a un bebé. De pronto se enmudeció, quizás se habría quedado dormido. Pero como yo ya no tenía sueño, lo moví para que siguiera cantando. Me sentía tan bien en sus brazos. Luego, no sé por qué, de la nada, le dio como un arrebato y me dio muchos besos como en la frente, en un cachete, en el otro! Tan lindo, verdad?
Luego, no sé por qué estábamos sentados… anticipación dramática? Tal vez. Y me invadió el desespero, literal, me le tiré encima y lo besé, y tal como me lo suponía, no se quitó. Y en fin, tampoco recuerdo mucho de lo que pasó después, y de lo que me acuerdo, prefiero no escribirlo por evitar censuras –morales-. Lo bochornoso vino al “día siguiente”, cuando ya se había ido a trabajar.. y ahora no sólo la nana sino la abuela estaban conmigo en el cuarto, tendiendo la cama!!!! Sí, menos mal me fui antes de que la mamá se despertara! O habrá sido con complicidad de ella que me acostaron en la cama de su hijo? Pero hasta mi hermano se tuvo que haber dado cuenta porque no sé qué hacía esta mañana en esa casa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y?