jueves, 2 de septiembre de 2010

Rojas Pinilla. 1953-1957


“…no fue el monstruo que pintaron
sus enemigos ni el apóstol sin mácula
que exaltaban sus seguidores”
-Carlos Lemos Simmonds-


Unos dicen que fue un dictador que apareció con un disfraz de salvador; otros, que fue un salvador que injustamente lo llamaron dictador.

El golpe de Estado llega poniéndole “pausa” a la insaciable lucha bipartidista que hasta la fecha había desangrado a Colombia; la democracia colombiana dejaba tras la crisis de gobernabilidad, un balance de sangre, violencia, barbarie, muerte y venganza en cada uno de los rincones del país.

El general Rojas Pinilla llega al poder en 1953, y desde su primer discurso se propone defender las instituciones y luchar por la paz, la justicia y la libertad, y contra la violencia y las dificultades morales que atravesaban los colombianos.

Cuál fue el balance de su gobierno? Tregua con las guerrillas liberales. Ceduló a las mujeres y ellas por primera vez pudieron votar.Trajo la tele. Veló por los derechos indígenas y su integración al Estado. Fundó el SENA. Hubo grandes avances en infraestructura. Impulsó la cultura popular. Creó dos bancos públicos. Y fortaleció la educación popular en un pueblo de mayoría analfabeta.

Y es así como la mayoría recuerda con júbilo una transición pacífica, una reducción de la violencia caracterizada por un fuerte crecimiento económico, con favorecimiento a los más desprotegidos y grandes obras públicas.

Hizo todo eso y unas cosas más y lo llamaron dictador. Sí, está bien, también se le acusó de la matanza de estudiantes universitarios en Bogotá el 8 y 9 de junio de 1954, de agarrar a varillazos a los abucheadores de su hija un día en la plaza de toros, de censurar a sus críticos, de atentar contra El Tiempo, El Espectador y El Siglo… se le acusó de haber hecho tal cosa, o de cuando pasó tal otra… Era cierto que a la gente le causaba miedo ver a los militares, se les acusaba de ser unos patanes.

Pero la verdad es que quienes estuvieron muy cerca a él, lo describen como un hombre inteligentísimo, que con gran estrategia llegó a manejar al país como si fuera una empresa. El problema fue que estuvo mal rodeado, de unos torcidos (sus mismos militares) y de unos traidores (los mismos que lo llevaron a la presidencia luego empezaron a difamar de él en la prensa), quienes hicieron que poco a poco hechos aislados fueran los causantes de su caída.

Lo acusaron de dictador, pero trece años después la misma turba que clamó por su cabeza, lo aclamó en la presidencia y se enardeció cuando se la robaron.

En el 53, Rojas Pinilla nunca quiso estar ahí. De hecho ni siquiera hubo el tal golpe de estado! El general, ingeniero de profesión, iba con rumbo a Europa a continuar con sus estudios en Ingeniería, cuando lo bajaron del avión y lo pusieron de presidente. Qué más podía hacer sino asumir el reto?

Sin embargo, “¿fue Rojas un dictador? desde luego que sí. Pero no peor que los tres presidentes que lo antecedieron en el mando [...] Rojas Pinilla no fue el monstruo que pintaron sus enemigos ni el apóstol sin mácula que exaltaban sus seguidores”, como lo dijo el político liberal, Carlos Lemos Simmonds.

4 comentarios:

  1. Imagino un futuro relativamente lejano, tal vez el 2050. Imagino a un joven o una joven escribiendo un breve texto sobre la memoria de Alvaro Uribe. ¿Qué dirá, qué podrá decir 40 años después, qué llegará a saber realmente?

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  2. Está muy bien escrito...
    Inteligente el comentario de Daniel...
    Estado es con E mayúscula...
    ¿Y la ANAPO?...
    ¿Y "el miedo al pueblo"...
    ¿Quién lo tumbó?... ¿Las señoras del Museo La Tertulia?...
    ¿Cuál fue el papel de su mujer(hasta el día de hoy), la mamá del alcalde Samuel Moreno?...
    ¿Cuál es la relación de Rojas con la explosión del 7 de Agosto de 1956 en Cali?

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  3. Fue un problema de límite de caracteres. Pero haré la segunda parte, pues!
    P.S: Mi papá fue de la ANAPO, y luego del M-19.

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¿Y?