miércoles, 17 de julio de 2019

Cómo tirarse una prueba de admisión con dignidad en 10 pasos

1. Decídase a estudiar.

2. Busque una universidad que por lo menos aparezca en un ranking mundial y que publique cositas divertidas en Instagram.

3. Escoja qué es lo que va estudiar e inscríbase en la prueba de admisión, un examen genérico que evalúe hasta su razonamiento cuantitativo, que no tiene nada que ver con la carrera a la que se está postulando.

4. Créase un genio, cualidad que todos a su alrededor le han dicho que tiene, en especial su psiquiatra.

5. Estudie, estudie y siga estudiando, así no entienda un carajo, para que el día de la prueba no se sienta como un culo porque no tiene ni puta idea cómo responder alguna pregunta "básica", que seguramente YouTube en cabeza de Julio Profe y otros tantos le explicó pero usted nunca entendió.

6. Muy importante: para atenuar lo anterior, pídale también a sus más cercanos (amigos y familiares) que le ayuden a entender las soluciones a los ejercicios de práctica; así, si no lo ayudan (por razones lógicas: quién va a pensar porque sí), le puede echar la culpa a alguien más (fuera de usted mismo) cuando le salga la misma pregunta en el examen y no sepa cómo putas responderla.

7. Espere los tantos días que le dijeron para conocer los resultados, usted verá si con el Cristo en la boca.

8. Cuando llegue el comunicado, no se asombre al saber que no quedó en Administración de empresas (o algo afín), porque no fue a eso a lo que se inscribió.

9. Siga sin asombrarse al corroborar que aunque no quedó en eso, sí pasó a lo que se había matriculado.

10. Y, por favor, jamás le cuente a nadie que la prueba de admisión a su maestría la pasó arrastrando por obra y gracia del Espíritu Santo.