domingo, 26 de febrero de 2012

Furtivos fragmentos de un discurso desesperado XVII: "mi silencio me hizo sentir miserable".

Tu silencio, Bebe

"pero el silencio es la más elocuente forma de mentir".

¿…Modelo de la noche?

Para todo el mundo resulta más fácil creer que son mitos todo lo que alguna vez dijo Madame Rochi. Y para mí también sería un mito si alguna vez no hubiera querido ser presentadora o…

¿…Modelo de la noche?
  
“De pequeña soñaba con la gran ciudad.
[M]e imaginaba en l[o]s [noticieros] exclusiv[o]s,
viajando en autos de lujo, apoderada en dinero;
llegar a ser una exquisita “modelo”.
A los catorce [m]e lan[cé] a la aventura.
La realidad se hacía mucho más cruda.
Ese cabur que soñaba, aquellos cuentos de nada
se convirtieron en camarera de restaurant.
Este trabajo me está matando y no rinde.
Hay una forma mejor, yo sé que existe.
Y [m]e decid[o] a visitar [mi] más reciente amistad,
que [m]e termina haciendo una oferta irresistible:
‘te voy a enseñar la forma de hacer dinero -dijo-
con estos instrumentos’.
Modelo de la noche, objeto del amor,
capricho de señores que alquilan la pasión,
a ti por unas horas jugando del papel
de todas las señoras de aquellos hombres fiel.
modelo de la noche, modelo de la noche”.

No sirve de nada soñar con ser la estrella del plató de prestigiosos noticieros nacionales o internacionales o de famosos programas de la pantalla chica si en sus planes no está acostarse con el director que toque para poderlo lograr. No, no, no. No importa que usted sea talentosa, que se esmere siempre por construir y transmitir información con ética y profesionalismo, con imparcialidad, veracidad, objetividad y claridad. No es relevante que usted tenga un compromiso con la sociedad ni que sea consciente de que hace parte de un instrumento para la democracia, y tampoco que cumpla con su deber de dirigir un discurso que produzca análisis y crítica en la opinión pública. Repito: nada de eso resulta primordial si no está dispuesta a entregarle once minutos –al menos– a quien toma las decisiones en el “chuzo”.

Bueno, está bien, los directores tampoco es que tengan la culpa del todo. Sí, sí, sí. Yo sé que la culpa es nuestra por estar tan buenas y por querer cumplir nuestras metas. También es culpa de que la TV hoy sea solo para mostrarse: una exhibición narcisista, como dice Bourdieu. Pero, sea quien fuere el culpable, ese es el panorama.

¿Qué puedo decir cuando la gente pregunta que qué estudio y saca sus propias conclusiones? Conclusiones de que muchas presentadoras ceden a los caprichos de sus jefes. ¿Nadie piensa que en realidad es una mafia o un negocio y que acostarse con el director es el conducto regular si quiere escalar profesionalmente? A todo el mundo le queda más fácil condenarnos diciendo que para qué estudiar cinco años para hacer lo que se podría hacer sin ir a la universidad.

Solo quienes pasamos por él nos damos cuenta de que es un medio muy duro, además porque es muy fácil –si no se tienen principios morales sólidos– sucumbir ante el placer de la fama tras once minutos. Es muy duro porque uno llega con otro ideal, el ideal de formar a la opinión pública, y se encuentra con el viejo verde del director (porque no siempre es un príncipe azul). Quizás ese sea el camino más fácil y rápido, pero también el más efímero como el deseo.

Porque prefiero el Cuarto Poder que manipula las masas y no aquel que manipula a sus presentadoras, yo preferí no pertenecer a un gremio tan prostituido y me fui por otras ramas de la comunicación, pero sé de otras que aceptaron el reto y están luchando con su esfuerzo y su talento. Sé que serán unas sobrevivientes, aunque durante toda su carrera profesional vayan a recibir de su director propuestas de once minutos.

Para lavarme las manos es mejor que, si nunca van a hacer nada para que dejemos de ser consideradas como modelos de la noche, crean que lo que escribí aquí también es un mito. Y quizás no a todas las presentadoras les ha pasado ni les pasará. Afortunadas. Y me consta que no todos los directores son así. Afortunadas también por tenerlos a ellos. Este post es en su honor.