domingo, 24 de enero de 2010

Mi primer beso

Séptimo Semestre
2009

Cantamos? Un, dos, tres, cua… un, dos, tres cua… un, dos: “Gaviota que ve a lo lejos, vuela muy alto….”. Ay Sebastián Vallejo, cómo te extraño! La vida antes y después ti: nada! Es un castigo sin ti! Y no sobreviviré…. (también estoy cantando!) Pero cómo me haces de falta! La verdad es que no sé cómo logré vivir 15 años sin ti… y te parece justo que me hagas comenzar de nuevo? Muero leeeeeen ta meeeeen te. Sebastián… por favor!

(Si alguien conoce a un Sebastián Vallejo –Cortez- me lo presenta? Y si es caficultor, mucho mejor! O que sea lo que sea, pero que sea millonario y rubio).

El mail anterior terminó con una promesa. No lo olvido.
“PS³’: Yo alguna vez les conté cómo y con quién fue mi primer beso? Jajajajaja no????? Pues espérenlo en mi siguiente edición!!!!!”

Entonces aquí va: 1999. Llega una moto y se parquea al frente de mi casa. Adivinen quién era? Sí, mi amor de esa época: Juan Pablo Montoya (por el que casi me muero hasta el día en que se casó –me suena repetida la historia, por cierto!-). El caso es que el man se quitó el casco y me dijo que nos fuéramos o algo así o que me venía a ver antes de su carrera o no sé. El caso es que ya se iba y se despidió de mí con un beso. Y yo casi me muero, literal, porque es que fue tan real… y ya!

Siento mucho no darles más detalles pero es que ya han pasado 10 años! Y yo pensé que lo había escrito en mi diario.. y no!! Ahora, incluso diez años después no sé qué diría el psicoanálisis, porque la verdad es que no es una novedad que odie las motos!

A poco ustedes sabían que Pastrana (ex presidente de Colombia y con el que me sueño corriendo cogidos de la mano entre campos de trigo) se había ganado en premio de periodismo Príncipe de Asturias?? Ay! Qué lindo mi príncipe!!! Y hablando de ellos –los príncipes-, antes de pasar de tema, les aviso que si en los próximos cinco días me encuentro con algún Sarmiento Angulo, Santodomingo o Ardila Lülle me hago embarazar! (A menos que me presenten a Sebastián Vallejo).

Revenons à nos moutons, a quién no le ha tocado tragarse un chicle? Ahora, a quién se le han pegado las tripas? Bueno... entonces no entiendo por qué toda mi ropa se ha estirado. Será porque en Colombia hay ocho millones de miserables? Me acabo de enterar! Y sí, están en lo cierto, no pienso hacer nada al respecto! Que sufran como yo también he sufrido sin Sebastián Vallejo!

Desde el jueves hasta el sábado hace ocho días estuve en el Foro de Líderes y Emprendedores en la U, evento nacional que esta vez tuvo su sede en Cali… y adivinen qué? Sí, tuve un novio que al otro día era mi ex novio –aunque nunca se enteró. De que era mi ex novio? Jajaja no, no supo que era mi novio!-. Todo empezó el jueves cuando llegamos al punto de encuentro donde nos recogerían los buses (camiones o guaguas) para llevarnos el Centro de Eventos Valle del Pacífico. Había un resto de gente rara, obvio, gente de todos lados del país. Y entonces, de la nada se me arrima un man a preguntarme que si yo me limaba las uñas en clase, y yo –con tal normalidad- dije que sí (lo cual no es del todo cierto.. todos sabemos que no soy descarada, verdad?). Pero equis, uno más del montón… hasta que hicimos un círculo y nos presentamos todos. Y adivinen qué! En esas estábamos cuando habló el pelele este y trín! dijo que era abogado y que trabajaba con la Contraloría de la República! Qué hice yo? Dejé de mirar para el limbo y volteé con la cara de satisfacción que jamás haya podido tener –yo creo- y miré al tipo imaginándome en un futuro lleno de billetes robados al país. Obviamente, ya no era tal pelele! Pero el caso fue que al otro día terminamos! Quién lo manda a no hablarme? O qué? Ni que yo fuera tan imponente como para intimidar a alguien! Además, aunque oriundo del Eje Cafetero, no tiene ninguna hacienda que se llame Casablanca, ni se llama Sebastián Vallejo. Pero… igual, me voy a ver con él la semana entrante que vaya a Bogotá. Quién quita que de pronto tenga un amigo que se llame Sebastián?

Por otro lado, descubrí que soy tan peluda porque a mi mamá le salió positivo la prueba de toxoplasmosis en el embarazo. Y ahora viendo la foto de la cédula… cómo he cambiado! Antes parecía un hámster! Qué confusión! Si ven de dónde nace mi falta de identidad? No es mi culpa, tampoco, que un día me enamore de éste, y al otro día del otro… Por cierto, me acuerdo que el día que aquel me tocó el brazo yo pensé que se me había tirado la vida! Me recuerda a alguien que cometió el peor error de su vida al tocarme la espalda. Pero sin drama, el día que descubra que me parezco a otro animal, se me habrá olvidado ya aquel incidente. Un día miré mis manos y creí que era una ardilla!

Un abrazo

P.S.: Quiero ser mona, güera, rubia, blonde, como quieran…

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