Quinto semestre
Marzo de 2008
Anoche soñé con él. No había dejado de ser médico, pero ahora era mi profesor, Me gustaba, como siempre. No sé si más de lo normal; tal vez. Estaría estudiando Medicina? Es probable… no veo qué pudiera estar haciendo un médico en la facultad de Comunicación Social.
Parecía África, pero era Cali. Es más estábamos en mi clase de CM2 en el Liceo Francés. Time was over, me le arrimé: “me gusta que se me vean estos huesitos” (los de la clavícula). Me miró mal, ver muy mal… era obvio; yo también lo hubiera hecho si algún individuo insulso se hubiera acercado a decirme semejante… BOBADA!
Era de noche y aparentemente vivíamos ahí. Una especie de internado? No sé, en todo caso el profe (el médico) vivía en lo que sería la Casa Cural para la Iglesia. Sin embargo era el bloque 29, apartamento 101 de la Unidad Residencial Santiago de Cali.
A ellas también les gustaba. No sé si les encantaba como a mí, pero en todo caso esa noche tenían la operación “pedirle el teléfono al John Carter”. Lilo y Moscos se habían puesto en mi contra aun sabiendo que me moría por ese tipo; que el profesor me traía LOCA. Estaban decididas a llevarle flores y a pedirle su teléfono. Estaban determinadas a hacerme la vida imposible.
Quién iba a llegar primero? Ellas, más adelante, yo. Tal era mi afán que me caí, sin embargo allá llegamos las tres. Insisto, era África. Como era obvio que me molestaba bastante que ellas estuvieran ahí, quise adelantármeles, y ser yo la que le preguntara por su teléfono. En efecto, allí estaba. Estaba con otra persona… era Luka? No creo, lo recordaría en este momento. De pronto hubo un estruendo; ellas habían tumbado algo –y estoy segura que fue de aposta, fue para que él me descubriera-. Cada una se escondió por su lado, y desde la esquina de su casa (desde la esquina del bloque 29) vi que salió a su puerta, seguramente a ver qué había pasado. Y John en la puerta, nunca supo que habíamos ido…
Tengo una entrevista el “miércoles 3 de abril” con Don Mickey. Y ahora que me di cuenta que el miércoles no es 3, ya no sé si aquel encuentro es el miércoles o el 3 de abril. Y saben qué? Voy a llegar borracha!! Sí, de malas! Me desayuno con la de vodka! Es justo, aunque más que justo, es NECESARIO. Sólo espero que no sea como un capítulo de E. R. sin subtítulos!! Jajajaja! A las 9 de la mañana estoy citada para la entrevista con el representante de Disney, va a ser una videoconferencia, y hasta la fecha no tengo ni puta idea de qué me va a hablar ese man. Hablar? Jajajaja, perdón, si la que va a hablar soy yo! Me creen si les digo que tengo pánico escénico desde ya? Y si para bajar la tensión le hago la representación de Cell Block Tango?? Aunque como va a ser en la casa de Giselle, sorry, en la Cámara de Gesselle, me da pena que el rector luego no me deje comer a su hijo! Y eso sería una pérdida! (Saben que es la cámara de gesselle? Han visto en las películas –o pues, los que han estado en la cárcel- que cuando interrogan a los presos, los llevan a un cuarto que aparentemente tiene espejos, pero que la verdad es que son vidrios, y detrás de ellos hay como medio millón de personas??????)
El día anterior a tan magno evento, tengo otro parecido. Aunque en este sí no me quieren dar protagonismo; de hecho, creo que no hay protagonismo para nadie. Sin embargo… se acuerdan de Juan Salas? (se vieron el Concierto Paz sin Fronteras? Realizado el domingo 16 de marzo en la frontera colombo venezolana. Saben de qué les hablo? Son colombianos? Sino, BUSQUEN!!!). Juan Salas, dícese del primogénito y único heredero del mandatario venezolano Hugo Chávez. (en Youtube aparece!!!!!). El caso, es que resumiéndoles, el personaje éste es un loco que tiene sed de fama, y se aparece furtivamente en cuanto evento público puede. Ejemplo: se le robó la corona a la Miss Venezuela justo mientras la coronaban.
Se estarán preguntando qué tiene que ver el man conmigo, verdad? Es fácil: siguiendo sus pasos, me arriesgaré a subirme a la tarima y a quitarle el micrófono a la presentadora del evento: “Y la cosa universitaria sigue moviéndose, esta vez con la operación “comerme al hijo del rector”. Muchas gracias”. Allí me tocará terminar porque seguramente ya estará “seguridad” tratando de bajarme. La ceremonia la organiza la Vicerrectoría académica y lo hace para conmemorar a los que nos ganamos la excelencia académica. Es con traje formal y todo. Esta vez me voy a poner el vestido de novia; me tengo que ir muy, muy linda!
Les estaré contando a medida que los pasos de animal grande se vayan sintiendo!
Los quiero mucho!
Besosos!
